El dolor lumbar no precisa tratamiento quirúrgico abierto en la mayoría de las ocasiones.
Existen una serie de técnicas percutáneas que pueden aliviar el dolor en ciertas patologías de la columna sin necesidad de una intervención abierta. Exponemos las más comunes:

Rizolisis

Técnica que produce una denervación por radiofrecuencia de las pequeñas ramas nerviosas de las articulaciones posteriores vertebrales.
Esta intervención permite aliviar el dolor lumbar facetario, usualmente asociado a la degeneración de las articulaciones de la columna.

Infiltraciones Facetarias

Utilizadas como técnica única o combinada con rizolisis. Tiene como objetivo igualmente aliviar el dolor que produce la degeneración de las articulaciones vertebrales. Consiste en una infiltración de una combinación de un anestésico más un corticoide directamente sobre la articulación vertebral.

Vertebroplastia o Cifoplastia

Técnica percutánea para tratar el dolor lumbar o dorsal producido por una fractura vertebral no quirúrgica. Mediante un pequeño abordaje percutáneo se introducen dos cánulas hasta el cuerpo vertebral y se inyecta cemento óseo, con el objetivo de reforzar la vértebra fracturada, impedir la progresión de la fractura y mejorar el dolor. La cifoplastia es una técnica similar a la vertebroplastia que permite restituir la altura vertebral que se ha perdido con la fractura

Bloqueo Epidural

La infiltración epidural se utiliza en dolores radiculares agudos que producen la típica clínica de ciática. El ejemplo más corriente de este tipo de intervención es en el tratamiento de la hernia discal lumbar, aunque se puede realizar en otras patologías lumbares